LOS DÓLMENES DE ANTEQUERA
El conjunto que forman los dólmenes de Menga, Viera y El Romeral, situado en la malagueña de Antequera y declarado en 2016 Patrimonio Mundial de la UNESCO, es un espacio arqueológico de extraordinaria belleza y singularidad, así como uno de los mejores exponentes de Megalitismo europeo. Estas construcciones, como es habitual en los monumentos megalíticos, se caracterizan por el uso de grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios techados, y solían utilizar con fines rituales y funerarios.
Los dólmenes de Menga y Viera se ubican en un mismo recinto, al que se puede acceder caminando desde el centro de Antequera, mientras que el sepulcro megalítico de El Romeral, aunque también forman parte del conjunto, se encuentra a unos 4km de distancia, lo que hace necesario el desplazamiento en automóvil.
ALcazaba de antequera
Dentro del conjunto amurallado de la medina islámica se distisguían dos recinto más o menos diferenciados: la Alcazaba, que ocupaba todo el coronamiento del cerro, y un segundo anillo que, bajando desde la Puerta de la Villa, continuaba hacia el Postigo del Agua y Puerta de Málaga, para volver a unir con la Torre Blanca. La torre más importante de todo el recinto es la del Homenaje.
Su planta es angular. Al interior se accede por una puerta jalonada de dos grandes fustes de columna lisos y un dintel. Entre las estancias del interior, hay varias de planta rectangular y cubiertas con bóvedas esquifadas. Sobre esta torre se construyó, en el año 1582, un templete campanario, para cobijar la campana mayor de la ciudad. Unida por un lienzo de muralla a esta torre, está la conocida como Torre Blanca, la cual sorprende por la perfección técnica demostrada en su fábrica de sillería.
plaza de el portichuelo
La Capilla-Tribuna de la Virgen del Socorro o La Capilla del Portichuelo que es como más comúnmente se la conoce está situada en la plaza que lleva el mismo nombre desde donde se ven parajes espectaculares con las montañas de fondo. Construida en el siglo XVI destaca por sus arcos y por la bóveda de la fachada realizada en cerámica mostrando figuras geométricas con una combinación de colores muy vistosa.
Se mezclan elementos religiosos con elementos de la arquitectura popular. Es una de las construcción emblemáticas de esta ciudad. En esta obra se entremezclan elementos de estilo mudéjar con elementos de la cultura antequerana recordando algunos pequeños detalles a la Mezquita de Córdoba.